Aquellos que habíamos adquirido entrada que daba acceso tres horas antes al recinto para asistir al coloquio, lo que ahora llaman meet & grid, que no nos sacamos los anglicismos ni con agua caliente, a las 18h se nos permitió la entrada en la sala. Allí estaban sobre el escenario, realizando las pruebas de sonido, quienes protagonizarían el concierto, Julio incluido.
Revi Life, no es otra cosa que un plató trasformado en auditorio ubicado dentro del recinto de Revi Rock Estudios.
Este espacio, situado en un polígono industrial de la zona este de la capital, presenta la ventaja de que es asequible cómodamente si uno se desplaza en coche ya que no existen problemas de aparcamiento y, además, para los que viven fuera, tiene la ventaja de no tener que adentrarte en la ciudad. También es accesible mediante transporte público ya que, el tren y el metro quedan a pocos minutos andando.
Hay que reconocer que lo que estaba diseñado como plató de televisión, lo han convertido en un espacio agradable, ideal para conciertos porque goza de un buen escenario y porque suena bien, cosa que no se puede decir de otras salas muy prestigiadas.
A eso de las 19h se nos invitó a sentarnos frente a una mesa de portavoces que ocuparon Julio y varios de los intervinientes músicos del Asfalto contemporáneo, por decirlo así, como son Paul Castejón, Nacho de Lucas, Pablo Ruiz, Carlos Parra; pero también invitados como Johan Checa y Ángel Belinchón.
A partir de ahí se inició un simpático coloquio. Nosotros hacíamos preguntas y ellos las contestaban siempre dentro de un ambiente amable y de proximidad. Adicionalmente se nos regaló una bolsa que contenía la entrada al concierto firmada y una copia en de la versión original del disco de Julio "¿Hay alguien ahí? cd que fuera publicado en el año 2000. Curioso ver que el precio figuraba en pesetas, dato este que venía a corroborar que desprecintabas un disco retractilado hace 25 años.
Sobre las 20h se abrieron las puertas al público general y pudimos ver por allí caras muy conocidas como José Carlos Molina (Ñu), Armando de Castro (Barón Rojo) o Juanjo Melero (Sangre Azul). También me pareció ver a Antonio Sánchez, el que fuera batería de los Trípodes, la banda que acompañó en sus orígenes a Castejón cuando arrancaba su carrera en solitario.
Puntualmente, a las 21h, comienza el concierto. ¡Y menudo arranque! hasta en dos ocasiones la banda tuvo que abortar la interpretación por problemas técnicos. Al parecer a Julio no le sonaba la guitarra y cuando subsanó el problema, se sentó al piano y este se encontraba totalmente en otra tonalidad. Entre Paul Castejón y Nacho de Lucas, le resolvieron el problema a un Julio ostensiblemente disgustado. "No he esperado 18 meses para un inicio de concierto así", dijo por el micrófono como pidiéndonos paciencia.
Cuando todo quedó en una inocentada, el concierto arrancó ya sin ningún otro problema y de a poco se le vio feliz a Castejón interpretando temas que normalmente, los que hemos seguido a Asfalto en sus últimos años, no solíamos escuchar. También sonó alguno de su discografía en solitario. Puede que llegáramos a dudar de si interpretaría los clásicos, no fue así, a medida que avanzaba el concierto llegaron un buen puñado de ellos.
Particularmente puede que alguna canción echara en falta, pero reconozco que con otros me sorprendió. Si lo pienso, es de agradecer. Son tantos los temas que ha firmado Castejón a lo largo de su discografía, que, por mi parte ojalá sonaran todos ellos en directo. Desearía que, cada vez que Julio se suba al escenario, nosotros, los seguidores de la banda, fuéramos más receptivos y más dados a ser sorprendidos con el set list que nos presente. "Que no suene la misma canción..." dice Julio en uno de sus libros, no recuerdo cual de ellos.
A mitad del concierto conocimos a Paul Gómez, guitarrista, y Luis Oeo, baterista, que al parecer junto a Pablo Ruiz y Carlos Parra, van a servir de base para acompañar a Julio en los próximos conciertos. La "Yeisi Band" (JC band) como así la presentó en el coloquio.
Mención aparte merece comentar la participación de Ángel Belinchón (Dry River) del que destaco su interpretación de "Desaparecido" como así mismo también la de Johan Checa (Rock con eñe) que consiguió ponernos el bello de punta con su "Prisionera Enmarcada".
Para finalizar, decir que disfrutamos de un buen concierto que no defraudó en nada. Vimos a un hombre de 73 años, para nada mermado de facultades, rodeado de unos músicos excelentes. Un Julio emocionado, pleno de afecto y buen rollo tanto arriba del escenario como cuando tuvimos la ocasión de saludarlo antes y después.
Asfalto y Julio Castejón por siempre.
Carlos Rodríguez
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